Paso a paso se hacía más grande la espalda de la última persona que formaba la cola. Críspula, en ese final, temía otro. Bastaba girarse para que su sensación fuese totalmente distinta, para sentirse al inicio de una nueva etapa con quien estaba pronunciando su nombre; pero ella seguía viendo una espalda y tenía los auriculares puestos. cuentos
Si el pasado ya es historia
y el futuro, quién lo sabrá;
nunca dejes de concentrarte
en lo que puedes tocar.
Disfruta lo que posees
porque mañana no lo tendrás,
ni mucho menos lo que tiraste,
lo que dejaste pasar. Ese discurso es el resumen
de su estrategia comercial,
pero un instante es una gota,
y la existencia es el mar.
Yo soy feliz
flotando sobre el presente,
sin pisotear el suelo por donde voy.
Yo soy feliz
con un recuerdo presente
y soñando mi vida más allá del hoy.
Hace ya años que ha fallecido,
y su sonrisa no se me va.
Sobre el reencuentro, yo imagino,
varias maneras de amar.
Si no se cumple lo que imagino,
mi sonrisa no cambiará.
Lo importante es lo que siento
cuando nos veo bailar. Yo soy feliz
flotando…
Desistió de tocarle el hombro. En su lugar, Válmar la abrazó por la cintura para acoplarse a su ritmo. Críspula se sintió flotar y borró la discusión que habían sostenido en el coche. Empezó a imaginar un futuro en el que eran felices, pese a que creía que su relación estaba por terminar. ( Continuará)
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